Pérdida de llaves de coche

Hay una escena que se repite al menos cada minuto en algún lugar del mundo, y es una escena que hemos visto y de la que hemos sido protagonistas al menos una vez en nuestras vidas: la pérdida de las llaves del coche. Empezamos a rebuscar en los bolsillos, primero lentamente y luego frenéticamente. En todos los bolsillos que tenemos, incluso en los que no imaginamos tener.

Intentamos escuchar un ruido metálico o un bulto que se vislumbre en los bolsillos de los pantalones, una chaqueta o un abrigo tratando de encontrar la llave perdida del coche. Después hurgamos en el bolso o la mochila una vez, volvemos a los bolsillos de la ropa, y luego volvemos al bolso, que terminamos por vaciar o dar la vuelta como un calcetín. Pero nada, todo inútil. Y así repasamos mentalmente todos los movimientos, los lugares donde nos detuvimos en las últimas horas y en los que pensamos que llevábamos encima la llave del coche perdida.

Y es en este punto donde surge la más antigua de las preguntas: «¿Dónde demonios he perdido las llaves del coche?» Es extremadamente improbable que alguien venga a rescatarnos y nos recuerde que la hemos olvidado en el mostrador del bar, en el banco, en el escritorio de la oficina o en quién sabe dónde más. 

Si definitivamente la llave de tu coche está perdida y no tienes copia, lo más cómodo y sencillo es que te pongas en contacto con Low-Cost Key y nos desplazaremos donde esté tu coche para abrirlo y hacerte una llave nueva. ¡NO TE PEDIREMOS QUE NOS LO TRAIGAS EN GRÚA!

La pérdida de las llaves del coche es uno de los muchos microdramas que la vida nos presenta. Porque si nuestro coche tuviera al menos treinta años, el problema no sería tan grave: solo tendrías que coger la llave de repuesto de tu coche, hacer un duplicado en la primera ferretería que encontraras y listo.

Después de todo, los ladrones de coches antiguamente no tenían grandes complicaciones: aparte del método habitual de desconectar y reconectar los cables eléctricos para arrancar el coche, los ladrones más sofisticados solían ir por ahí con una especie de llave maestra que a menudo hacía que la tarea de robar coches sin llaves fuera muy sencilla, rápida y limpia. Hoy en día, la electrónica en el ámbito de la seguridad ha hecho grandes progresos: con la electrónica, las llaves de los coches también han cambiado, y esto también se refleja a la hora de hace un duplicado o en caso de que pierdas las llaves de tu vehículo.

Algunos automóviles ya ni siquiera tienen un cilindro en el volante, sino que tienen un sistema de codificación accionado por un mando a distancia con un botón. ¿Pero qué haces cuando se pierde ese mando a distancia? ¿Y qué haces si no es un mando de coche sino una llave electrónica lo que se ha perdido?

Este último tipo, que sin duda sigue siendo el más común, tiene un código de verificación en su interior. Cuando se introduce en el coche lo que parece una llave normal, el ordenador de a bordo «lee» el código, se asegura de que sea el propio dueño quien quiera arrancar el coche.

Cuando la llave se deteriora o se pierde, es posible que el coche ni siquiera arranque. Por lo tanto, es inútil intentarlo con una llave similar: no hay más duplicados que la segunda llave que se entrega en el momento de la venta. Para resolver rápidamente el problema, tendrás que recuperar la llave de repuesto de tu coche. ¿Y si no es posible porque también la has extraviado o directamente nunca la recibiste?

Lo ideal sería usar solo la llave de repuesto, que debería guardarse en un lugar seguro, pero de fácil acceso. Si pierdes la llave principal de tu coche y luego no puedes recordar dónde se ha guardado la segunda llave, la solución tradicional consiste en dirigirte a tu Casa oficial, pero el coche quedará inaccesible durante unos días, al menos para el propietario.

Para conseguir el código mecánico y el del inmovilizador y aplicarlos a una nueva llave, es mucho más fácil ponerte en contacto con nosotros, pues lo dejaremos resuelto en cuestión de una hora y superarás el problema de la pérdida de tu llave de coche.

Perder las llaves del coche es una gran molestia que puede pasarle a cualquiera, incluido a ti. De hecho, tarde o temprano, si ocurre, no tengas miedo porque hay muchas maneras de resolver el problema con bastante rapidez: lo importante es llegar preparado.

La primera solución al problema de la pérdida de las llaves del coche, la más obvia, es recurrir a la llave de repuesto. A la larga, la costumbre te hace usar siempre la misma llave del vehículo, la principal a la que habrás acoplado algún llavero o artilugio que la haga más personal, mientras que la otra se guarda en algún lugar por si la necesitas.

Como la llave de repuesto no te vendrá a la mente hasta dentro de un tiempo, debes elegir un lugar que recuerdes fácilmente incluso dentro de mucho. Por ejemplo, elige un lugar donde veas a menudo la llave ante posibles pérdidas, como un cajón personal, un joyero o la caja fuerte, o quizás donde guardes los documentos importantes de la casa. De esta manera sabrás de inmediato dónde mirar para ver dónde está escondida la segunda llave y podrás volver a utilizar tu vehículo lo antes posible.

En segundo lugar, tienes que estar absolutamente seguro de que tienes una llave de repuesto. Cuando compras un vehículo nuevo en el concesionario, el vendedor está obligado a proporcionarte dos juegos de llaves para tu coche. El problema puede surgir en el momento de comprar el coche usado a un particular. Normalmente, también debería proporcionarle ambos juegos de llaves, pero uno de ellos puede haberse perdido. Esto no invalida la venta, por lo que debe ser tu responsabilidad insistir en que te dé la segunda llave o, si esto no es posible, crear una copia de repuesto en una cerrajería del automóvil lo antes posible.